El viernes venció el plazo de entrega para participar en el concurso de cuentos de la revista Sinergia de Sergio Gaut Vel Hartman. A pesar de estar muy complicado con los tiempos (trabajando para pagar las deudas), puse todo mi esfuerzo y pude terminar un cuento que cumpliera con los requisitos del certamen. Hoy es domingo y ya estoy totalmente arrepentido de haberlo enviado. Entusiasmado por ser la primera vez que iba a participar en un concurso de este tipo, no caí en las consecuencias que esto me podría traer.
Tengo una vida relativamente tranquila y sencilla, mis preocupaciones son las de la gran mayoría: trabajar para poder vivir, ver que el dinero nunca alcanza, mirar la tele y jugar al Pac-Man en la PC, pero sé que esta esta vida sencilla y tranquila puede llegar a su fin.
Modestamente, creo que las posibilidades de ganar el concurso son muy, pero muy, altas(aunque siempre hay cosas raras en todo concurso y el dinero muchas veces puede contra el talento), lo que me traerá una serie de inconvenientes que no son de mi agrado, a saber:
- Perder mi anonimato, ya que tuve que mandar mis datos para poder concursar. Mucha gente sabrá quien es verdaderamente Salemo.
- Ver colapsados mi blog y mi casilla de correo por los cholulos de siempre, esos que ahora cuando entran al blog y ven algo escrito por mí, lo ignoran olímpicamente y partir de mi triunfo buscarán en "entradas antiguas", para devorar todo lo que tenga mi firma.
- El acoso constante de las grandes editoriales, rogándome que firmen contratos en exclusividad para ellos, ofreciéndome cifras con varios ceros cómo adelanto por cualquier cosa que les prometa escribir.
- No poder concurrir a ningún lugar público sin ser reconocido y molestado.
- Tener que rechazar insistentemente las invitaciones para participar en "lo que sea por un sueño" o "gran hermano 104".
- Empezar a preocuparme mucho más por mi seguridad y la de mis seres queridos, debido al caudal de dinero que seguramente empezará a entrar a mis cuentas bancarias, lo cual atraerá a todo tipo de delincuentes.
Por todo esto y otros inconvenientes que sería muy largo enumerar es que haré todo lo posible por retirar mi hermoso relato del concurso. Ya he echo un primer intento, pero se me han dado todo tipo de excusas para no devolverlo, con la evidente intención de usufructuar con los beneficios monetarios que su publicación les reportará.
No voy a claudicar, tengo hasta fines de abril para poder recuperarlo y así poder seguir con mi tranquila y sencilla existencia.
Es todo....por ahora.
4 comentarios:
Yo estoy pasando por lo mismo que vos debido a mi primer libro de poesías.
Espero superarlo.
Saludos
Creo que lo que deberíamos hacer es bajar el nivel de lo que escribimos. Es preferible que nos tilden de escritores mediocres, a complicarnos la vida. Claro que a lo mejor nos cuesta; ni a propósito podríamos escribir mal. De lo contrario, tendríamos que dejar de publicar y se perjudicaría mucha gente.
Trataré por todos los medios de que no ganes; no quiero ser la causa de tus tristezas y desventuras. Es más: imprimiré el cuento y lo pasaré por la máquina de hacer tiras de papel, como en las pelis yankis. No, ahora que lo pienso eso no garantiza que no ganes, Me voy a llenar de virus el disco duro para que no me arranque la máquina y tu cuento quede más allá del alcance de mi voluntad de leerlo.
¿Te parece bien?
Sergio.
Podría ser un buen sistema, pero desconfío de los Hackers que andan por todos lados y sé que siguen mis pasos (huelen el talento y el dinero),seguramente ya tendrán copias de mi relato guardados en un lugar seguro (a prueba de otros Hackers)y sabrán darlo a luz en el momento que más les convenga a sus egoístas y especulativos intereses.
Sigamos pensando.Me resisto al éxito.
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