viernes, 15 de febrero de 2008

Los dos reyes y los dos laberintos-Jorge Luis Borges

LOS DOS REYES Y LOS DOS LABERINTOS

JORGE LUIS BORGES

Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó construir un laberinto tan complejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres. Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribó sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo: "¡Oh, rey del tiempo y sustancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el paso."
Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con Aquél que no muere.

(Incluido en El Aleph)


7 comentarios:

Fix Perez Bracamonte dijo...

Siempre me gustó este cuento. Además de parecer salido directamente de las 1001 noches, podemos tomarlo como una reelaboración de la fábula del zorro y la cigüeña.

Salemo dijo...

Me alegra complacer a mis visitas.
También nos hace ver lo que algunos hombres en nombre de supuestos dioses,sacan a relucir distintas mezquindades y deseos de venganza.(análisis un poco traído de los pelos por un recalcitrante ateo).
Salemo,el descreído.

Anónimo dijo...

desde mi puntode vista habla de algo completamente
de como el verdadero Dios vence a la falsa idolatria del hombre.
lease al final:
La gloria sea con Aquél que no muere.
aquel que no muere es Dios obviamente
estoy sin teimpo en otro momento elaboro mas la respuesta :P

un abrazo

julio

Anónimo dijo...

desde mi puntode vista habla de algo completamente
de como el verdadero Dios vence a la falsa idolatria del hombre.
lease al final:
La gloria sea con Aquél que no muere.
aquel que no muere es Dios obviamente
estoy sin teimpo en otro momento elaboro mas la respuesta :P

un abrazo

julio

Anónimo dijo...

desde mi puntode vista habla de algo completamente
de como el verdadero Dios vence a la falsa idolatria del hombre.
lease al final:
La gloria sea con Aquél que no muere.
aquel que no muere es Dios obviamente
estoy sin teimpo en otro momento elaboro mas la respuesta :P

un abrazo

julio

Anónimo dijo...

desde mi puntode vista habla de algo completamente
de como el verdadero Dios vence a la falsa idolatria del hombre.
lease al final:
La gloria sea con Aquél que no muere.
aquel que no muere es Dios obviamente
estoy sin teimpo en otro momento elaboro mas la respuesta :P

un abrazo

julio

Salemo dijo...

Don anónimo: por más que me mande cuatro veces el mismo comentario, no daré mi brazo a torcer: don Borges era agnóstico y la frase a la que te referís es, muy probablemente, dicha en forma irónica.
A pesar de lo antedicho, estoy de acuerdo con lo de que dios no puede morir. Ninguna cosa que no existe ( no ha nacido) puede hacerlo.
Salemo, el ateo militante.