Con una ayudita de mis amigos

Mis amigos no son unos atorrantes. Más bien son algo raros, casi ininteligibles a veces, si no, fijensé en lo que me pasó hace unos días. Resulta que conocí a una señorita en un evento cultural de esos a los que me invitan habitualmente ( en realidad tuve que pagar la entrada) y aunque no creo en el amor a primera vista, luego de calzar mis gafas y poder observarla, me enamoré en un segundo ( enamorador precoz, soy). Charlamos un rato, le conté que era escritor, que publicaba habitualmente mis relatos de varias formas ( no creí necesario aclararle que en mi propio blog y en Químicamente Impuro, gratis y rogándole al editor del sitio. Gracias Hartman). Sobre cómo me ganaba la vida, no le comenté nada. Bueno, el problema es que como suele pasarme habitualmente con las ninfas ( palabra adecuada para nombrar al sexo femenino para un escritor con pretensiones), no me dió bola. Pero, cometió un error: -En otra ocasión, charlamos con más tiempo -me dijo. Suficiente para un tipo en mi estado (desesperado. Muy). Como ya había decidido perseguirla y conseguir salir con ella de cualquier forma, aún perdiendo la dignidad que me queda ( poca, muy poca), acudí a mis amigos en busca de consejo.

Catálogo de consejos de mis amigos y/o conocidos

• Encará derecho al arco, y en cuanto abra la defensa, se la mandás a guardar -me aconsejó el futbolista.


• Exponéle tu caso. No trates de de ser sincero ni nada de eso, suele ser contraproducente. Lo importante es ganar, la verdad es relativa. Si te rechaza, apelá o extorsionala -acotó el abogado.


• Tenés que planear bien la operación -dijo el cirujano.


• Vos mentí. Mentí siempre y prometéle cosas. a mí siempre me da resultado -observó el político.


• La dormís y le hacés lo que quieras -me dijo el anestesista, que es medio degenerado, pero práctico.


• Le comprás un vestido de un buen diseñador y se lo mandás a la casa junto a una docena de orquídeas. La pasás a buscar en una limousine, van al mejor restaurant de la ciudad y luego de la cena, le regalás una tiara de diamantes o un anillo importante que haga juego con sus ojos No puede fallar -deliró el millonario.


• ¿Y para qué querés la aprobación de ella? -se inmiscuyó el violador.


• Regalale un buen libro. La cultura es muy importante -especuló el librero.


• ¿Y a vos quién te dijo que la felicidad es tan fácil de alcanzar? Muchas veces nos engañamos creyendo que el amor soluciona todos los problemas y no nos damos cuenta que es solo una ilusión pasajera. Muchas veces es un mecanismo de autodefensa para ocultar traumas de nuestra infancia o inclusive de cuando solo éramos un feto en el vientre de nuestra madre y ni siquiera estábamos seguros si realmente ella deseaba nuestra presencia en este valle de lágrimas -pudrió todo el psicólogo.


• De todas formas, te va a terminar engañando -lloriqueó el cornudo.


• ¿ Y si en ves de poner tus hermosos ojitos en esa chirusa, mirás a tu alrededor y te permitís una licencia de la que te aseguro no te vas a arrepentir? -me acosó el gay.

Bueno, como verán, pedir consejos en cuestiones amorosas no es lo más aconsejable. Mandé a todos mis amigos al carajo ( dudé un poco con el último, debo confesarlo). sigo solo y con mis manualidades habituales, las que nunca me han traído problema alguno.